La ceremonia se inicia recibiendo el cuerpo en la Capilla del Cinerario. En ese momento tañen las campanas del duelo y se da inicio a un responso o liturgia de exequias a cargo de un diácono si es que así se requiere. Durante esta ceremonia se cubre el féretro con el Manto del Resucitado. Por lo general, son los familiares quienes cubren la urna; de lo contrario lo realiza la coordinadora. La Ceremonia finaliza afuera de la capilla con una oración y el abrazo de paz frente a la Virgen.

Nuestra Capilla es ecuménica y podemos ayudarlo a organizar el servicio de acuerdo con sus necesidades culturales y religiosas. Nuestro objetivo es proporcionar los más altos estándares de atención posibles en todos los aspectos de nuestro servicio.

Con un oficio religioso y en una emotiva ceremonia  la familia recibe las cenizas de su deudo.

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